La agricultura sustentable forma parte de la responsabilidad ambiental de Cono

La protección de nuestros recursos más importantes - nuestro medioambiente y nuestra gente - está en el centro de lo que hacemos. Es vital para la viabilidad y el éxito a largo plazo de nuestro negocio. Es por eso que nos esforzamos constantemente en reducir la huella ambiental en términos de cómo sembramos y administramos nuestros cultivos, y cómo cuidamos la salud del suelo y el hábitat ambiental que nos rodea. También trabajamos arduamente para promover un lugar de trabajo donde los colaboradores se sientan seguros y valorados, puedan crecer y dejar su huella en la organización. Nos apasiona desempeñar un papel positivo en la vida de nuestras comunidades trabajando con organizaciones locales, alentando y apoyando el voluntariado de los colaboradores.

El cambio efectivo está impulsado por el liderazgo de la compañía. Es por eso que en Cono, la junta directiva y la gerencia supervisan el desarrollo y la implementación de nuestros programas de sustentabilidad, los cuales están incluidos en los objetivos de desempeño, la gestión de riesgos y su comunicación.  Monitorear las actividades de sustentabilidad en todo el Grupo es parte de la gestión de la empresa.

Hemos logrado grandes avances en la implementación de prácticas agrícolas sustentables en nuestro negocio en los últimos años y estamos orgullosos de nuestros logros. Sin embargo, también somos conscientes de los desafíos que quedan por afrontar. Con una mayor inversión en investigación y tecnología y mediante el fortalecimiento de nuestro marco de informes y la colaboración con todas las partes interesadas, estamos seguros de que podemos lograr un progreso sustentable.

Se torna difícil sobreestimar la importancia de la salud del suelo. Este recurso natural y no renovable proporciona nutrientes para la vida vegetal y animal, mitiga el cambio climático, captura y suministra agua limpia, ayuda a prevenir la degradación del suelo y la propagación de la desertificación. Un suelo sano es fundamental para nuestro negocio, por lo que, para nosotros, proteger y reconstruir el suelo es una prioridad absoluta.

En Cono, aplicamos una serie de prácticas de manejo sustentable del suelo. Lo más importante es que nos aseguramos de que nuestros campos estén cubiertos por cultivos de cobertura o residuos de cultivos durante todo el año. Esta práctica agrícola regenerativa colabora con la captura de carbono, minimiza la erosión del suelo, mejora la estructura del suelo, aumenta la retención del agua y sustenta la vida en el suelo. La producción mediante siembra directa ayuda a generar carbono orgánico en el suelo al minimizar la alteración y la erosión de este. También utilizamos la rotación de cultivos en todos nuestros campos y rotamos regularmente porotos fijadores de nitrógeno y cultivos que contribuyen a mejorar la estructura del suelo, aumentando la captura de carbono y reponiendo los nutrientes del suelo. Otros beneficios de esta práctica agrícola regenerativa son una mejor supresión de malezas, el manejo de enfermedades y plagas, y una mayor biodiversidad.

Además, al tener los establecimientos bajo el esquema de sistematización con terrazas de absorción y franjas de bosque, reducimos la erosión del suelo ocasionada por el viento y el agua y aumentamos la recolección de agua pluvial. Otra prioridad es restaurar la salud del suelo en tierras previamente degradadas o marginales. Logramos esto reconstruyendo la estructura del suelo y el contenido de nutrientes y reduciendo la compactación del suelo al limitar el uso de maquinaria y equipo pesado.

Entonces, ¿cómo sabemos que lo estamos haciendo bien? Gracias a un sistema de monitoreo y recopilación de datos en toda nuestra área de cultivo, implementado en 2019, podemos medir de manera continua indicadores clave del suelo, incluidos los datos de carbono. El análisis de estos datos ayuda a mejorar nuestra comprensión de la eficacia biofísica de varias estrategias de manejo del suelo para que podamos tomar decisiones más informadas sobre el uso de fertilizantes y la rotación de cultivos. En resumen, nos ayuda a estar seguros de que estamos haciendo todo lo posible para mantener niveles saludables de nuestro principal recurso.

El cambio climático es uno de los problemas más críticos que enfrenta nuestro planeta en la actualidad. La amenaza que representa el calentamiento global nos afecta a todos. En Cono, estamos comprometidos a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de energía en todas nuestras operaciones. Tenemos implementada una serie de proyectos de agricultura climáticamente inteligente que ayudan a reducir nuestra huella de carbono, que van desde la gestión del carbono del suelo hasta la forma en que transportamos nuestros productos.

Lo más importante es que el suelo almacena grandes cantidades de carbono. El suelo sano emite menos dióxido de carbono a la atmósfera. También puede servir como una especie de sumidero de carbono al captar los gases de efecto invernadero y eliminarlos de la atmósfera. Seguir prácticas de manejo sustentable del suelo ha jugado un papel importante en la mitigación de nuestras emisiones de gases de efecto invernadero.

Suministramos nuestros productos a clientes globales por carretera, por ferrocarril y por mar. Al mejorar la planificación de la logística, aumentar los factores de carga y reducir el número de viajes vacíos en los regresos, hemos reducido significativamente nuestras emisiones en el transporte. Al enviar una gran cantidad de nuestros contenedores al puerto mediante ferrocarril en lugar de utilizar carreteras, hemos logrado reducir aún más nuestro impacto ambiental. Mientras tanto, continuaremos buscando formas más inteligentes y eficientes de transportar mercancías.

Para alcanzar nuestros objetivos de agricultura climáticamente inteligente, también nos estamos enfocando en aumentar nuestra eficiencia energética y cambiar a fuentes de energía bajas en carbono. Nuestra nueva planta de procesamiento en Chalacea, cerca de Córdoba, ha sido diseñada para optimizar la eficiencia energética. Asimismo, continuamos invirtiendo en fuentes de energía renovable para nuestros edificios agrícolas.

Los pesticidas son una herramienta vital para lograr altos rendimientos de cultivos y alimentar a una población en crecimiento, pero su uso indebido puede contribuir a la contaminación del suelo, agua y aire. También conduce a la pérdida de biodiversidad. Para minimizar el daño potencial a los organismos no objetivo y al medioambiente, hemos introducido un enfoque de manejo integrado de plagas como parte de nuestras prácticas agrícolas sustentables. Este incluye medidas preventivas, como el uso de cultivos adecuados, la rotación de cultivos y el uso de estrategias adecuadas de manejo del suelo y del agua para prevenir o minimizar la acumulación de plagas.

Durante el proceso de siembra y crecimiento, los cultivos se controlan cuidadosamente a través de inspecciones de rutina para determinar si se deben tomar acciones correctivas y cuáles. Cuando se necesita una intervención, utilizamos una combinación de medidas culturales, mecánicas, biológicas y químicas para controlar el brote de plagas. Siempre usaremos métodos biológicos, físicos y no químicos si proporcionan un control de plagas satisfactorio. También utilizamos pesticidas químicos específicos que tienen menos probabilidades de afectar a los enemigos naturales y otros organismos no objetivo y tienen un menor impacto en la biodiversidad.

Este enfoque de manejo integrado de plagas ha reducido significativamente nuestra dependencia de los pesticidas químicos en general y, concretamente, el uso de pesticidas más peligrosos durante los últimos años. A un menor tránsito de maquinaria agrícola sobre el área de cultivo logramos reducir nuestras emisiones de CO2 y continuaremos buscando nuevas maneras de reducir el uso de pesticidas.

Cono también está comprometida con el uso y manejo responsable de fertilizantes. Seguimos un enfoque holístico para el manejo de nutrientes y el uso de fertilizantes. Tomamos en cuenta la información específica del sitio, como las características del suelo, los cultivos a sembrar, los cultivos anteriores, el rendimiento esperado y las condiciones climáticas e hidrológicas. Nuestro objetivo es prevenir tanto la infrautilización como la sobreutilización de fertilizantes para evitar el desequilibrio de nutrientes y la contaminación del suelo y del agua. También nos enfocamos en aplicar fertilizantes en el momento adecuado y en las cantidades adecuadas y en identificar el fertilizante más apropiado en la fuente y la ubicación.

Contamos con políticas y pautas internas estrictas para garantizar que todos los productos agroquímicos se utilicen, almacenen, transporten y eliminen de manera segura y apropiada.